domingo, 10 de octubre de 2021

Hagan silencio que llueve

La lluvia es un fenómeno para apreciar en silencio. El sonido del agua que cae y el olor que desprende la tierra al mojarse son sedativos universales. El cielo cruje y el agua cae y lava todo lo sucio. En el caso de hoy, el agua lava los turistas de Tala Huasi. Turistas que no entienden que cuando el cielo cruje, hay que callarse y escuchar, que los truenos son palabras en el lenguaje de la pacha. El agua y la tierra son mis elementos y me siento protectora de ellos, recelosa. Cuando estos turistas vienen y contaminan todo con su indiferencia y su ignorancia, me violento internamente. Contaminan el aire con sus gritos, el humo de sus asados y sus cigarrillos, el suelo con las colillas y paquetes vacíos de papitas y otras mierdas, el agua del río con su pis y caca. Gritan, ensucian, rompen, cortan, pintan, sacan. Contaminan aún más el aura de este paraíso natural ya contaminado previamente con casas y negocios.
Lo cual demuestra que en realidad somos todxs turistas en este planeta, en el peor sentido. Solemos apreciar únicamente la parte práctica y la parte efectista de lo que nos rodea, no trascendemos. Contaminamos todo con nuestro mugriento estilo de vida, al punto de tapar, borrar, matar, extinguir lo que se interponga. Y algún día una lluvia nos va a lavar también, como hoy a estos jetones turistas, de la faz de la tierra. Confieso que, como protectora de mis elementos, me da paz esa idea de justicia.
La lluvia es un fenómeno para apreciar en silencio. Los truenos dicen "les queda poco tiempo".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Usted acaba de escuchar parte de la conversación casi interminable conmigo misma que durará toda mi vida y cuyo archivo comparto con la nada virtual. Siéntase libre de opinar del tema en cuestión.