Viaje de vuelta

 No creo que me acostumbre nunca a viajar. Es una tecnología de vida que le es extraña, es lo contrario del hogar. El hogar me es familiar y cercano, seguro, lo conozco, lo entiendo y lo nutro. Creo hogares a donde quiera que vaya, es mi alegría vivir así, en un hogar, y ya. Nada más necesito. Bueno, no es cierto, necesito el cambio de rutina, necesito la cachetada de la incertidumbre, la odio pero la necesito. Por eso viajo, como puedo, trabajando con una jefa insufrible. Un momento estaba temiendo que algo salga mal y no poder ir al Ventura y al otro ya instalada con mi chico y enseguida ya se fue y tuve que fumarme a esa jefa del orto y pero volvió mi chico pero ahora de pronto estoy en un avión. Es cierto que la vida pasa rápido y no hace falta llegar a viejo para darse cuenta. Me doy cuenta que la vida pasa rápido porque no me da respiro, al menos así me siento. No tengo un minuto para reaccionar, todo tengo que hacerlo sobre la marcha y decidir, y decidir lo correcto. Viajar acentúa ese acelere y por mucho que lo haga no me acostumbro. Quizás deba viajar viviendo, porque trabajar no es vivir, con sinceridad hablemos. Hace años supe que yo era team ocio pero con el tiempo fui aprendiendo que es algo serio, una filosofía de vida que se basa en la lentitud y el hogar. Trabajar es sólo un medio para comprar ocio, disfrute, comprar vida. Nada es gratis y yo no sólo quiero vivir sino vivir bien. A saber: hacer lo que quiera, comer lo que quiera, ir a donde quiera. Aprender cosas nuevas, tener personas que me las enseñen. No preocuparme por las cuentas. Poder ir a ver un animal en su habitat natural, una montaña con nieve y estar junto a ella hasta que la nieve se derrita. Ayudar a otros también, tal vez. No sé si sería humanitaria, porque de por sí ahora no lo soy. Viajo y eso no es humanitario, escapo y dejo atrás lo que me preocupa en vez de cambiarlo, no soy tan fuerte ni tan inteligente. También dejo atrás mis hogares, construyo muchos sin parar y dejarlos me duele y siempre me duele perder esos caminos. Es mi historia de siempre empezar cosas y no terminarlas. Quizás por eso no me acostumbro a viajar así, viajar cada seis meses evidencia las cosas no terminadas. Quiero construir algo para siempre, sólido, indestructible, indivorciable. Un hogar móvil que pueda llevar a todas partes sin que duela. Quiero conservar todos mis amigos, poder ir a verles, vivir cerca de elles. Traerme a mi familia a cuestas, que nadie nunca muera. Los viajes se asemejan da la muerte porque alguien se va y su cuerpo hace falta. En lo que se diferencian, es en que viajando también se puede volver.

Donde andaras guachin, hay un vacío donde vos estabas, no eramos tan cercanos pero fuiste uno de los casi padres de mis casi hijos. Iba a ser varón e iba a tener tus ojos. En realidad el no existía, tu hijo. Era del Diego, creo, cuando la doc me hizo la ecografía y me dijo las semanas de pronto no matcheaba tanto con la fecha en que se nos rompió el forro. Ahí me acordé que el día que corté con el Diego cogimos sin forro. Lo hice por pena un poco, no quería coger y todo eso de cortar me estaba dando paja y pensé, un polvo lo hará más ameno. La doc dijo las semanas y creo que te diste cuenta y nunca fuiste boludo pero igual me acompañaste. Antes de eso nos habíamos encontrado en la plaza Santa Ana, de noche, yo te dije que me había hecho el test y me había dado positivo y que no quería nada de vos solo plata para solucionarlo, la mitad de la plata, yo ya sabía donde hacerlo. Un lugar bárbaro pero no sale barato, tampoco caro, para lo que es (ilegal en ese momento) y para lo bien puesto que está ese lugar. Doctorxs, psicos, trabajadorxs sociales, equipos de primera. Cuan de primera? Suficiente para determinar que ese coágulo de sangre glorificado no lo habías creado vos? Cuan exacto es el calculo de semanas a partir de la eco? Nunca sabré si era realmente tuyo o no, vos tampoco, pero te pusiste la 10 y ahí estuviste. Me viste retorcerme de dolor en tu cama por las contracciones y posteriormente me oíste cagar diarrea (quizás también oliste) porque ese era un posible efecto secundario, sobre todo si bajabas las pastis con tang de naranja. Te invité a mi cumpleaños ese año y llovía, fue una verga pero me mirabas con una sonrisa y siempre me quedó una marca dentro de haber compartido eso con vos y verte en ese momento de crisis siendo compañero conmigo. Quisiste seguirnos viendo pero yo no podía, tu imagen sexy se había roto y había sido reemplazada por la del casi padre de mi casi hijo que me escuchó cagar violentamente. Luego seguiste tu vida y con ella vinieron más chicas, qué don tenías para atraer chicas. Con una de ellas algo salió mal y ella te denunció en la grupa femi de Córdoba, semi privadamente digamos. Quise hablarlo con vos sin decir que ella había hecho el escrache porque no podía traicionar su confianza pero tampoco podía no hacer nada mientras te la mandabas y traicionar nuestro vínculo de madre y padre que no fueron y tenía que preguntarte, retarte, decirte que te rescates. Pero no te rescataste, de ahí todo fue en picada. Algo se rompió o quizás ya estaba roto y ahí empezaste a dejar de poder controlarlo. La segunda opción seguramente, siempre supe que había algo guardado en vos. Siempre un falso bajo perfil, aparentemente chill, rodeado de amigos y siempre sonriente pero qué había de cierto en eso? Se que lo intentaste porque me dijiste que lo harías y porque dentro mio lo sé. Lo intentaste yendote a Barcelona, ella estaba allá? No me acuerdo, pero te quedaste e hiciste muchos amigos yonkis modernos. Los yonkis modernos se drogan mucho, insalubremente, y sufren, pero logran tener una vida funcional. Les gusta vestirse raro y cool con prendas vintage y otras no tanto, ropa carteluda barata y cara, zapatillas estilo alien, lentes 90 o 00, accesorios y tatús. No te estaba yendo tan mal en realidad, estabas filmando, sacando fotos, viajando. Te mandé a casa de Marian en Valencia y la tocaste con tu pija, pero no igual que a mi, no solo sin dejarle nada adentro, sino con un condimento de vacío nuevo que ella sintió aunque no me lo dijo así, pero yo sé cómo siente ella las cosas sin que lo explique con muchas palabras. Estuviste unos días, conociste a la Marisa antes que yo y después Marian también te fue a visitar y te volvió a probar. No le gustó y es que ese no eras del todo vos. El vacío y el mal ya estaban bastante distribuidos en tu cuerpo, habían tomado el cerebro, los nervios, el estómago y la sangre, estabas muy enfermo. Pero funcional, otro yonki funcional más, no pareciera que hubiera de qué preocuparse. Muy creativo siempre, en un punto te hiciste una cuenta de memes con guiños suicidas, en ese momento no lo vi tal como era, si me parecía un tanto monotemático o también a veces cuando estoy bien (que últimamente a pesar de cualquier desafío diario es casi constantemente) esos memes de que alguien se quiere morir no me representan más. Yo fui infectada por ese virus una vez, fue feo y no sabía como pararlo y veía que hay pequeñas cosas que te acercan a ese destino así como hay pequeñas cosas que te pueden alejar, esto fue clave para curarme y no me volví a sentir así. Te volví a hablar por esa época y me dijiste que estabas mal pero tuvimos una charla buena, corta pero buena, te dije que te drogues menos creo, no me acuerdo, podría releerla. Quizás la recuerde mejor de lo que era. Pero nunca pensé que elegirías irte para siempre y menos de esa forma. Marian me dijo un día, no me quedaba mucho para volver al mar y estaba un poco desequilibrada y esa noticia me hizo mal pero a la vez no te juzgue y no te juzgo porque sé que lo intentaste. No estuvo bien el cómo, pienso en tu familia y la marca que eso les debe haber dejado y me da mucha pena y te diría, así no Coste. La chica que te encontró también debe haber quedado rota para siempre, así no era. Podría haber sido más limpio, si yo tuviera que elegir sería sobredosis de algo no tan violento, o dióxido de carbono (si hubiera forma de estar sola, sino te terminas llevando a otros pero es lo más tranquilo que se me ocurre). No tengo que elegir, nunca tuve valentía para eso, menos mal, la muerte me da miedo. Y es al pedo, hay cosas que hacer que están buenas y cuando me toque me tocará. Pero entiendo si no era así para vos, si estabas cansado de luchar contra tu infección. Y no éramos tan cercanos pero cada tanto te pienso y pienso donde estarás, si me verás, si responderás mis preguntas y perdonarás que quizás te hayas hecho cargo de un no hijo que no era tuyo. Yo creo que sí, si me ves y respondes y perdonas, al fin y al cabo luego de eso que pasamos éramos unos progenitores divorciados que se llevaban bien, a nuestro modo millenial. Tu hijo hubiera tenido ojos verdes como los tuyos, pero nada de mi porque yo no tendría hijos. Que suerte que no lo tuvimos. De algun modo extraño, te extraño Coste, me pregunto dónde estarás guacho culiado.

Llueve en Madeira

 Madeira es una Isla que pertenece a Portugal. Pertenece a esta nación desde sus inicios, nunca fue ocupada, habitantes nativos no fueron asesinados o adoctrinados, plantas exóticas no borraron la flora autóctona, la urbanización no contaminó la naturaleza. Madeira tiene una historia pacífica, explica la guía turística, fue descubierta en 1419 y estaba vacía y llena de árboles, por eso la llamaron 'madera' en portugués.

Llueve, y alguien afuera está calzandose un plástico protector mejor conocido como piloto de lluvia. Varios, de hecho, llevan el mismo. Son británicos, acostumbran a la lluvia y a mojarse. Hubieran querido sol pero la isla tenía programada su última lluvia hasta octubre. Yo uso botas y un paraguas gigante, a pesar de ser sudamericana vine bien preparada.

Pareciera que la lluvia será un factor de incomodidad. Al salir del barco pensé, era un día ideal para estar en la cama. Pero desde mi cama no hubiera podido disfrutarla. Mi habitación es una caja de metal insertada entre muchas otras, por lo tanto sin ventanas. Lo pienso desde acá afuera en la luz natural y me da claustrofobia.

Pareciera que la lluvia me va a incomodar pero en la primera parada del tour me bajo del colectivo y me acuerdo uno de los tantos motivos por los que amo la lluvia: los olores que despierta. La tierra y las hojas están mojadas y cantan y agradecen al cielo por poder nutrirse, pero nadie canta tan fuerte como los eucaliptus que hay acá arriba. A 2000 metros por encima del nivel del mar es lo que crece en Madeira, muchos eucaliptus. Con la lluvia sus troncos están empapados y al cantar sus agradecimientos desprenden su característico olor que me hace sentir que inhalo salud. Este olor me hace muy bien, los eucaliptus son de mis árboles favoritos. Hay eucaliptus en ciudad universitaria que se ven desde la casa de mi mamá. Hay eucaliptus en el campo de mi tío y son tan altos que sobrevivieron al último fuego, que quemó todo lo otro. Y hay eucaliptus en Madeira, mojados por la lluvia, expectorantes, y mis pulmones agradecen.

El resto del tour fue un fiasco, la lluvia no dejó ver las vistas panorámicas y el clima se puso frío y ventoso. Madeira no es mi lugar favorito pero hoy me sacó de mi cama y me regaló lluvia y olor a eucaliptus.

Pensamientos pre cumpleaños

 A quien corresponda:

El año pasado pasé mi cumpleaños con vos. Ya no nos escribimos. Finalmente me dejaste en paz, aun que secretamente quisiera que no lo hubieras hecho. Me molestaba que siguieras en contacto pero a la vez me hacía sentir bien rechazarte, sentía una pequeña reparación del dolor de corazón que me diste y lo mal que me trataste. Ni siquiera te diste cuenta de lo que hiciste, pediste perdón porque yo estuve triste pero no porque asumas tus errores. Seguro estás haciendo todo mal con la chica nueva también y seguro ella también está cayendo en tu trampa. Seguro todavía tenes en stand by a la brasilera y a tu ex. Y todo eso me molesta porque pensé que si no me escribías mas me iba a olvidar de vos y todavía me acuerdo de vos cada tanto. Me resuena tu silencio y me da bronca que me hayas superado y yo a vos no. Y sin embargo no estaría con vos de nuevo, sos un desastre emocional y vas a ser un padre ausente y no te vas a quedar con una sola chica nunca. A veces pienso cuanto habra de verdad en eso que me decías de que nos conocíamos de una vida pasada. Sé que me lo decías sin entender el peso de tus palabras porque vos no crees en las cosas como yo, porque sos volátil y te gusta tanto manipular que no sos consciente de los límites que cruzas. Pero quizás sea cierto. Decías que en una vida pasada me mataste. Quizás sea por eso que no puedo largar esta bronca con una pizca de añoranza que tengo por vos. También podría ser por el nivel de toxicidad y manipulación de nuestra relación desigual en la que yo me entregaba entera y vos, en gotas. Cogiendo lo dabas todo, eso hay que decirlo. Y así y todo nunca chupaste bien la concha. Sólo lo hacías si te calentaba a vos, no para hacerme acabar a mí. Pero me gustaba entregarme completa y ser tu esclava y vos no me cuidabas, eso sólo podía terminar mal para mí y no lo vi. Yo peco de intensa y romántica y me hago unos historiones mentales que nunca llegan. Las expectativas siempre arruinan la realidad, sin ellas la realidad es la que es y ya. Por eso también los cumpleaños siempre son una verga, porque ves que otras personas lo pasan rodeados de amigos hippies felices que interactúan aunque no se conozcan. Todos se ponen en pedo y fuman porros y cantan canciones en la guitarra, canciones buenas. El resto siempre tiene muchos amigos. Siempre se ve cuantos amigos alguien tiene en su cumpleaños. El año pasado lo pasé con vos en vez de pasarlo con mis amigos y este año casi no tengo amigos acá. No tengo muchos amigos porque los elijo bien, mis amigos y yo nos queremos de un modo que nunca entenderías. Mis amigos y yo nos ayudamos, nos mejoramos, nos tratamos con cuidado y consideración. Quizás no sos vos el que me faltas sino mis amigos.

La vi a mi abuela en mi sueño

 Primero era un sueño estresante, estabamos en grupos en un galpon grande, no recuerdo porqué. Y todos los hombres blancos adultos de cada grupo se iban en modo salvaje y parecía que iban a hacer algo malo. Salíamos a buscarlos y no los encontrabamos. Afuera habia una colecta de cosas para personas con necesidad. Estaba el Dieguito Martinez y me ayudaba un poco. Tambien habia un grupo hippie y pobre con algunos conocidos y algunos linyeras (el Ema Gutierrez y el Andy Grabois?) Que decidían a donde irse de vacaciones, si el río de Córdoba o Corrientes o más lejos, iban de mochila en carpa en modo hippie y linyera. Uno me dejaba un dibujo lindo de regalo. Tambien estaba el Lea Reyna, pensaba que era el amor de mi vida por algo y me acordaba que me agrego al insta hace poco y que estaba en pareja y creo que empecé a desconfiar de mi sueño. Algunas personas tenían la cara deformada, con los pómulos y nariz puntiagudos. Despues estaba en una casa mia vieja muy vieja y tenebrosa y pensaba que era hora de enfrentar los demonios y espiritus que habitaban en ella, como que yo sabía que estaban pero nunca los había enfrentado. Y pensaba, no, porque si los llego a ver sabré que de verdad estan ahí y tendré miedo, y con mi miedo ellos podrían entrar en mi alma. Todo eso me dio mucho miedo y recordaba cuando eramos chicos con mis hermanos y jugábamos a las escondidas en las partes más tenebrosas de esa casa que hoy ni por asomo visitaría. Salí de la casa y subí una escalera. Y en un patio elevado con azulejos de material de ladrillo estaba mi abuela, que nunca la veo en sueños. Estaba con un perrito pequeño, quizás un chihuahua? Quizás era la mancha cuando cachorra. Ella le tiraba una pelotita y le daba algunos gajos de mandarina. Estaba parada debajo de dos arboles, uno de mandarina y otro de limón. Decía que los limones no estaban tan buenos pero si quería un pedacito. Yo me sentaba debajo de ella en una silla pequeña y me sentía mas segura que nunca y mis miedos se iban. Luego desperté.