sábado, 20 de julio de 2013

Extra! Extra! Se confirma lo peor.

(No es sobre el banco)
Soy yo que estoy maldecida por la concha de Dios. (Acabo de ver una película shilena sobre lo mierda que es el evangelismo sheto así que si blasfemo un poco y escribo como falsa shilena no se preocupín).
Dios tiene una concha, no a menudo notada por quienes están cerca suyo, ya que esos ven lo que quieren ver. Pero la tiene y es bastante poderosa la puta. Y se encarga de transformar a algunas mujeres u hombres en seres despreciables cuando se enamoran.
Se confirma lo peor. No soy celosa, estoy enconchudecida.
Qué pasa si sólo quiero estar con mi novio? Es que es más que eso, ahora al haber crecido un poco desde mi última transformación enconchudecida me doy cuenta de que en realidad los novios son para mi una excusa para liberar mi infierno interior: caprichos, ñañas, celos, violencia pasiva, sexo descuidado, inseguridad, problemas de afecto con la gente que quiero, ser el pupo del mundo, etc.
Antes me cansaba rápido, porque una pareja también tiende a hacerte crecer con ella, para lo cual uno tiene que estar predispuesto y saber verse en perspectiva, saber verse la mierda egoísta que uno lleva dentro y no quiere sacar. Entonces me cansaba porque no tenía ganas de sacarme el egoísmo.
Todavía no tengo muchas ganas, como que siento que el egoísmo es protección. Disculpen la honestidad brutal aquellos (quasi)puros seres que lean esto, pero a mi algunos defectos me gustan. Lo malo es que los que no me gustan, están íntimamente ligados a los que sí. Osea: se van todos o no se va ninguno.
Otro problema: En algún momento me los saqué todos PERO (siempre hay un puto pero) cuando estos se fueron vinieron otros. Algunos escondidos salieron a la superficie, otros se inventaron en el momento. No se puede no tener defectos. Ahora: cuales son los mejores defectos para lograr mi equilibrio ideal entre bosta humana y belleza humana? Qué defectos prefiero? Con qué virtudes combinan?
Volviendo al conchudo de Dios: Qué he hecho yo para merecer esto? Qué coño debo aprender? No quiero transformarme, odio a esa Victoria Evil, ni siquiera logra ser malvada, sólo es una gran pelotuda. Pelotuda de pelotas grandes hinchadas, porque así como Dios tiene concha, Victoria tiene pelotas, grandes, peludas y suaves, demasiado centrales en mi vida. Cuando Victora Evil aparece, el mundo se vuelve soso. Cuando ella me habla parece que no se calla más. Y no es una descripción figurativa, conozco mucha gente que no se lleva bien con su Evil interno y también lo escuchan como yo a ella. Cuando Victoria Evil llora, es como cuando un niño llora para que le den lo que quiere, al final ni lágrimas le salen pero ella llora con los sonidos de la voz y los mocos, hartante.
Pero porqué, maldita idiota, tenés que joderme la pareja. Cuando Victoria Evil gusta de mi novio, quiere que él corte conmigo. A ver, taradita, si corta conmigo no hay forma de que este con vos. Que detalle, yo soy vos conchuda. Ay. Hay momentos en los que logra meterme a MI dentro suyo, entonces adentro escucho: ya está, no sigas si sabes que es una boludez. Pero ella responde y responde hasta que se da cuenta que está diciendo taradeces y que la cagó. Que es siempre cuando ÉL tiene cara de 'pendeja de mierda'.
Dios, yo no te puse concha, te la pusiste vos.
Podés disfrutarla también, no tiene porque ser una maldita condena. Mimala y querela, aceptate como sos y dejame a mi en paz conmigo.

1 comentario:

Usted acaba de escuchar parte de la conversación casi interminable conmigo misma que durará toda mi vida y cuyo archivo comparto con la nada virtual. Siéntase libre de opinar del tema en cuestión.