domingo, 20 de abril de 2014

Corté con Diego

No se lo estoy queriendo contar a mucha gente porque no quiero hablar al respecto así como: como me siento, porqué cortamos, etc. Obviamente estoy un poco triste. Una relación es una cajita rosita llena de ilusiones y sueños y cuando cortás te das cuenta que era de esas compradas en los bazares de 2x1 o todo por 2p y que se rompe de nada y que no tenés ganas de pegarla y buscar el lugar adecuado para que quede quietita y se pegue bien y cuidarla y bla bla bla. Osea sé que podría haberlo hecho mejor, pero a la vez, no quise. No quería enamorarme ni estar de novia porque tengo que renunciar a mi egoísmo y me cuesta tanto que me harta.
No es lo mismo con los amigos. Los amigos te quieren como sos y si se hartan tranquilamente pueden pegarme un patadón en el orto o no hablarme por cuanto tiempo quieran. Por lo menos es lo que yo hago y me suelo relacionar con gente que funciona del mismo modo. Aun que son personas con las que casi nunca nos hartamos la una de la otra, pero si hacemos la nuestra y no nos vemos por épocas.
El tema es que lo amo a Diego. Cortamos en buenos términos, sí, está RE bueno eso porque es como re maduro me parece ya que queremos seguir haciendo cosas juntos y nos queremos. Pero bueno es inevitable cuando cortás pensar en todas las cosas lindas, querer darse la mano, abrazarse y besarse. Y es raro el hecho de no estar junto a una persona que querés profundamente, que admirás y con quien tenés banda de proyectos en lo que querés que sea tu profesión.
Esto confirma que
EL AMOR NO ES SUFICIENTE
EL DINERO SI PUEDE HACER A UNA PERSONA MÁS FELIZ
(esta última es inherente a la otra, todo lo que afecta al amor en el mundo, afecta el dinero. Son como opuestos entonces de donde sale una verdad afecta al otro.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Usted acaba de escuchar parte de la conversación casi interminable conmigo misma que durará toda mi vida y cuyo archivo comparto con la nada virtual. Siéntase libre de opinar del tema en cuestión.