Así, pero sin las cosas despiadadas.
Tengo cosas que decir y cosas que charlar, pero para charlar necesito que me lean. No me interesa sólo decirlas como si fueran tan importantes, necesito recibir una respuesta.
Ya que todo lo y2k está volviendo, podrían volver los blogs.
Voy a empezar a revivir este blog contando que aborté en Córdoba por tercera vez, primera vez haciéndolo de manera legal, y que me voy a ligar las trompas. Ya lo había averiguado cuando tuve mi segundo aborto pero me pareció extremo recortarme el cuerpo como método anticonceptivo. Pero al fin y al cabo si me estoy teniendo que limpiar el útero a razón de una vez por década (menos en realidad), recortarme una sola vez no parece tan malo.
Sí, ya sé todos los otros métodos anticonceptivos que existen, ya sé todo, estoy más informada que la mayoría de la gente, incluso la gente "piola", por haber pasado tanto por esto innecesariamente. Hay algo en mí que romantiza el no cuidado, hacerlo "a pelo", algo en mí que necesita del auto saboteo. Por eso quiero resolver el tema de la concepción así y luego trabajar el tema del auto cuidado en terapia.
También podemos decir que soy extremadamente fértil y echarle la culpa a eso. En mi mente eso es lo que elijo y me gusta porque me hace sentir conectada con el mundo natural. Lamentablemente ser la elegida de la Pacha no messirve porque no quiero engendrar personas y todo lo que eso implica. El famoso Dios le da pan al que no tiene dientes, o en este caso, a la que no quiere comer.
Algo curioso de mis embarazos es que todos ocurrieron en el mes de marzo. Tres veces en mi vida me pasó que un día a mediados de abril me di cuenta que estaba embarazada. Marzo es como mi mes prohibido. Y la primera y segunda vez fueron en años consecutivos. Después de eso durante tres años no cogí en marzo, me di cuenta mientras revisaba mi lista de personas con las que cogí (sí, tengo tal lista, será chisme para otro post). Como yo soy algo espiritual pienso que alguien se está queriendo encarnar en mí, bueno, en mi embrión. No entiende que yo no voy a ser madre y si tenemos que tener ese vínculo será en la próxima vida. Quizá algún día adopte, pero lo veo difícil.
Tener un hijo ya es una frase que está mal. No es una posesión que se tiene. Engendrar un hijo es comprometerse a crear y criar un ser humano desde cero. Es mucho trabajo y quién dice que sos apto para ese trabajo? Es decir, con todo el amor del mundo, quién te crees que sos? Como siempre bien extrema, pero siento eso. Poblar esta humanidad maligna hasta volverla benigna es muy difícil. Prefiero criarme a mi y volverme benigna yo, que ya me resulta trabajo suficiente. Amo los niños, son los humanos más sabios y puros, me encanta interactuar con ellos y pensar en cómo ayudarlos a desarrollarse y todo eso. La corriente Montessori y tal. Pero es mucho trabajo y plata y vida propia destinada a alguien más y yo quiero destinarle todo eso ya a otra gente, a mí, a mis familiares, a mis amichis, a mis varones elegidos.
En fin, si esta conversación no es digna de revivir un blog no sé cuál lo será.
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Usted acaba de escuchar parte de la conversación casi interminable conmigo misma que durará toda mi vida y cuyo archivo comparto con la nada virtual. Siéntase libre de opinar del tema en cuestión.