domingo, 23 de enero de 2011

Call Center People!

Hay un chico de mi trabajo que me gusta, digamos que se llama Franco por ejemplo. Franco me despeina cuando pasa por al lado mio, me quiere hacer reír, me dio un beso cuando salimos con los del equipo (totalmente borrachos) y no me invita a salir. Como ya hace tiempo les conté, estoy resignando todo impulso, mi parte más literal y encaradora, pero la timidez es algo que no se manejar. Le dijo a Ana que hoy me iba a invitar, pero en vez de eso, me regaló una florcita de papel pegada con chicle en una cajita de papel de colores que hizo mientras atendía. Sos dulce Fran, pero invitame a salir pelotudo!

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Usted acaba de escuchar parte de la conversación casi interminable conmigo misma que durará toda mi vida y cuyo archivo comparto con la nada virtual. Siéntase libre de opinar del tema en cuestión.