Hoy, lectores amigos ocultos que nunca comentan (sólo cuando hablo inmaduramente mal de alguien que conocen y no cuando pido consejos u opiniones) tenemos un nuevo amigo invisible (o más adelante, o no, todavía no lo decido): se trata de mi chico Fer. Sólo por ser una edición especial esta les voy a contar que Fer no es tanto ya mi chico sino mi NOVIO. Y no digo novio como una serie de contratos implícitos pre-nupciales o una puerta abierta a reclamos infundados y decadentes, sino a un compañero, confidente, maestro y aprendiz, protector y libertario, amante y amigo. Sí, obvio que siempre exagero, pero al menos ya nos dispusimos a dejar el melodrama muy atrás.
El motivo por el cual esta entrada pertenece a mi matutino (que no es de la mañana sino tipo daily) ''Call Center People'' es porque a él lo conocí en el call! Claro! No me voy a poner a hablar cursimente de él como ya habrá tiempo de, sino que les voy a terminar de contar la historia del último reporte.
Previously, in Call Center People, nos habíamos topado con una espía indiscreta, la suspendelíneas u530362 Rocío Falfan. Cuando se trata de Victoria S******** (no more real names, ya lo dijimos)(el de las traidoras de este relato si los ponemos porque les cabe el escracho publico o semi-publico en este caso) resulta que nos encontramos frente a una persona que no tolera la batalla, quien quiere salirse con la suya a cuestas de Victoria, termina saliendose con las de Victoria y por el culo. Esto no iba a ser menos, no iba a dejar las cosas así porque había alguien en mi trabajo que tenía un problema personal conmigo (literalmente Personal) y lo ibamos a resolver.
El día antes de irme a Buenos Aires con mi amiga Jay-C cambié el horario para entrar justo a la salida del equipo al que pertenecía la ratita envidiosa que me había cagado mis líneas. Me dirijo hacia el equipo 55 y me pongo a hablar con Ivana de la Vega, una forra total que se cree importante por ser supervisora de un cochino equipo de minas zorras en un cochino call center de una cochina ciudad. Me la llama a la chica Rocío y las dos estábamos de acuerdo en que no teníamos nada que resolver. La otra chica que usaba esa contraseña se llama Celeste Duran.
Ahora la historia da un giro. Reconstruyendo: resulta que Celeste tiene novio pero igual estaba un toque obse con MI Fer entonces al día siguiente de la primera vez que me quedé charlando hasta tarde con él, mientras él chateaba con lovely celeste con micrófono (algo freaky si me preguntan) entra Nacho (compañero de casa de Fer) y le dice ''como es eso de la minita de 19 de la que te quedaste enamorado anoche?''.
Ni lerda ni perezosa, a la mañana siguiente Celeste chequea número por número cual de los titulares de las líneas a las que Fer había mensajeado últimamente tenía diez y nueve años. Tipo, examina en el ''sistema'' número por número TODOS a quien él había mensajeado a ver qué fecha de nacimiento daba en el clavo. Encuentra mi línea y la suspende. Lo más gracioso es que tan enfiebrada estaba la muy puta (teniendo novio y todo, date una idea del ser del que estamos hablando) que ni se percató que yo trabajaba en el mismo lugar que ella hasta que fui a hablar con la supervisora directamente.
El final es más aburrido, ningún jefe de piso movió el orto ni siquiera para apercibirla, los muy malditos no me dieron ni tronco de bola. Pero no duden que si la llego a ver a esa zorra enferma obsesiva en mi territorio no la voy a agarrar de los pelos, sino que le voy a gritar a Fer:
''qué lindo NOVIO!''
Bienvenido Fer!
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