De dónde salió tanta tradicionalidad en mí? Hoy hasta me dijeron que soy protocolar. Imaginate. Yo, protocolar. No sé si seguir ciertos protocolos auto-establecidos en base a la propia experiencia está del todo mal, se podría decir que tengo una personalidad contundente, pero definitivamente no quiero ser protocolar, osea estar definida por esos pocos protocolos que uso en casos muy específicos y con justificaciones muy elaboradas. Let me tell you, yo amo Disney, pero de verdad creo que es momento de desterrar todos esos valores clásicos del príncipe azul y empezar a ser más egoísta con mis pensamientos y cariño.
Y lo que más me preocupa, donde quedó mi diversión? Hace MESES que no me divierto realmente. En ocasiones me he reído bastante, pero no hubo un sólo día que me dejara llevar por mera diversión. Últimamente procedo de una forma demasiado estratégica, como queriendo todo el tiempo lograr un objetivo que nunca está del todo claro. O sea, mis objetivos están más claros que nunca, pero a la hora de proceder socialmente estoy priorizando mal las cosas.
Hay algo perturbador de todo esto, un pensamiento que tuve, inclusive me soñé así.
Estoy convirtiéndome en la chica que podés llevar a casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Usted acaba de escuchar parte de la conversación casi interminable conmigo misma que durará toda mi vida y cuyo archivo comparto con la nada virtual. Siéntase libre de opinar del tema en cuestión.