Otra vez arroz: estos dias volví a descuidar mi actitud. No se trata de una pobre cita muchachita incomprendida en el mundo, atrapada en su propia psiquis ni nada que yo no pueda manejar como había decidido creer hasta este año. Si yo me pongo las pilas no es imposible PENSAR antes de actuar, de hablar, de escribir, de juzgar. Entonces por qué de pronto me creí la organizadora de una gira multimillonaria enojada por que los camarines del colectivo no eran de color fucsia tornasolado? Detesto ponerme en pendeja sin darme cuenta. Me pasa, hago cosas que después me doy cuenta que son cualquiera y me averguenzo! Porque yo tengo muy buenas intenciones para con todo e intento darle bola y trabajar sobre las cosas que me interesan, pero un segundo de descuido y ya tengo los humos en ganímedes y con proyecciones hasta pluton! Victoria, momento de relajarse. No importa si son 25 minutos, si el es un nene de 13 años con actitudes obvias que no llevan a ningun lado, si extrañas a fulanito o queres besarte con menganito o si sentís que a veces te miran con cara de ''es una pendeja''. Si te concentrás en no ser una pendeja, una impulsiva, una exagerada, una caprichosa, quizás todos esos 'problemas' insignificantes se desvanezcan.
un temaso para mentes acomplejadas:
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