ahora te conozco bien. en su momento quería simplemente una revelación, me conformaba con caminar por las calles escuchando música que nadie escuchaba, vistiéndonos como nadie se viste, haciéndonos los locos y también así de locos que parecíamos, yendo de la mano como personas sensibles que eramos y somos. me gustaba era como una aventura, una diversión. te conocí y te quería, pero me cansaste. la única vez que quise estar sola estaba con vos. y es que yo cambio de objetivo como de medias. todo el tiempo quiero algo nuevo que cuando lo tengo, lo dejo. una pena. pero eso nunca significó que no te valorara, si no que me valoraba demasiado a mí, que era egoísta sin saberlo o sin querer enfrentarme con esa realidad.
ahora soy diferente y me di cuenta que conociéndote como te conozco y sabiendo de vos cosas que otras personas no saben y que ignoran su existencia (abajo de todo ese gel siempre hubo una melena despeinada), todavía me interesa seguir descubriéndote. pero no porque quiero algo de vos para sentirme bien yo, si no porque valoro a la gente como vos.
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Usted acaba de escuchar parte de la conversación casi interminable conmigo misma que durará toda mi vida y cuyo archivo comparto con la nada virtual. Siéntase libre de opinar del tema en cuestión.