no sé, es como un círculo vicioso de pensamientos. entro y salgo constantemente y sigo dando vueltas. no es que quiera darle importancia pero sería genial que terminara de una vez, no lo soporto. por un segundo me dejo llevar en las sensaciones porque sí, porque no tengo razones para no hacerlo. pero después vuelve el granizo mental. pensamientos duros, helados, que se entremezclan confusamente con la capa de aire caliente que dejaste cuando te fuiste. sigue siendo insano. por momentos es purificador, pero y después? no estoy segura de nada, solamente quiero escaparme. y sé que dicen que escapando no se resuelve nada... quién inventó eso? si yo me voy a buenos aires a vivir todos mis problemas de córdoba quedan acá y eventualmente van a irse desvaneciendo con el tiempo.. y si no se desvanecen entonces no pienso volver nunca más. no quiero sentirme así.
lo saludo y no sé si darle un beso (la charla anterior fue cortante, trato de no pensar en eso y lo logro) así que lo saludo tranquilamente pero cariñosa como siempre inevitablemente.
entra, saluda a mi mamá, me voy al baño a lavar los dientes, me deposita suavemente un cuarto de delirio sobre la lengua y nos vamos.
saltamos los dos la reja porque perdí las llaves y empezamos a caminar.
charlamos como siempre, me siento rara porque cada vez que te veo quiero demostrarte que soy esa que pensabas que era, que realmente podés ser feliz conmigo y que no quiero más que darte todo de mí.
caminamos y fumamos un porro, comienza a hacer efecto todo, los complejos y dudas van lentamente desapareciendo de mi mente con cada risita tuya.. 'de qué te reís?' siempre le pregunto lo mismo y él ya no responde, sabe que lo pregunto por inercia, por inseguridad.
y sé que la respuesta es 'de la vida', 'de nada', 'no me puedo reír?' sí, reíte mucho así tengo con qué soñar.
seguimos caminando, llegamos al bar.
cambiaron las puertas, el oveja y paulo nos esperaban.
me llevo bien con ellos.
vamos adentro, charlamos, mil cigarrillos por mis nervios, fernet fernet fernet y yo que no podía más de la locura, estaba loca loquita, no entendía nada salvo que estaba feliz de estar ahí con el ale y sus amigos locos todos como antes.
después caimos un rato a lo de mi primo, una birra, bla bla lo de siempre y decidimos partir ya pegar la vuelta a mi casa, como siempre.
llegamos a casa, besos en el patio iluminado con la luz de la luna, muy de película, siempre es todo de película con el ale, a mi pieza y durante todo el cd de los strokes sexo sin parar, sexo apasionado, una hora o mas o menos no sé cuánto fue haciendo el amor como locos mirándonos a los ojos gimiendo sintiendo disfrutando.
no puedo vivir todo eso y dormir con vos abrazada y hacerte jugo de naranja como antes y sentarnos a fumar la tuquita que quedó y escuchar spinetta como antes con la ventana abierta para dejar entrar el sol... y después verte ir.
me duele te necesito cada vez más como antes y en realidad quiero necesitarte cada vez menos porque alguno de estos encuentros va a ser el último y yo quiero vivir el resto de mi vida en paz y con la mente tranquila si no va a ser con vos que sinceramente ya no estoy tan segura de que vallas a querer hacer una vida conigo alguna vez.. no estoy segura de nada.
no puedo así no puedo lo intento pero no puedo y es porque no quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Usted acaba de escuchar parte de la conversación casi interminable conmigo misma que durará toda mi vida y cuyo archivo comparto con la nada virtual. Siéntase libre de opinar del tema en cuestión.