estuve mal, no estoy genial, para nada. hoy no tuve un buen día. y sí, son días, qué le vas a hacer. hasta hace un rato no sabía qué hacer. todavía no lo sé. pienso que quizás por una vez tomé la decisión adecuada y no verlo es mi salvación y en un mes se me pase todo. por otro lado pienso que lo necesito, que lo extraño, que quiero su amor, su cuerpo, sus momentos. quiero compartir un rato con el, es amor lo que me falta y es el único que me lo puede dar.
estoy lista para despertarme mañana y dejarlo ir otra vez? estoy lista para aceptar que no todo encuentro tiene que implicar una seguidilla de actitudes o hechos? estoy lista para dejar que todo fluya? estoy lista para salir de esto? esa es la única razón por la que todavía no salí. porque o no estoy lista para salir o me lo creo muy fuerte en mí sin que sea así de verdad. pero en realidad no es solamente el ale. es verdad que no tengo el control de mi vida. tengo que direccionarme. y no se trata de suprimir lo que me hace mal. sino de controlar su impacto en mi vida.
victorita, victoria, no dejes que te impacte. vivilo, lo necesitás, buscalo, pedile que te regale un instante eterno de esos que solo él puede darte. relajate, disfrutalo. y mañana despertate y salí a hacer tu vida sin quedarte atada a las sábanas sólo porque tengan su olor. sabés que lo que está mal es que vos estés pensando en él y esperando que te llame.
quién es el problema entonces? él o vos? tomá el control de tu vida y él va a dejar de ser ese problema imaginario que no existe en otro lado más que en tu propia mente, en tu iniciativa de progresar que parece estar agotada. levantá el culo de la silla y hacé lo que sientas y mañana levantate y recomponé tu vida. salí a volar! (ph: pao cena)
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