sábado, 24 de julio de 2010

rejoice!

no sé a quién esperaba encontrar el viernes a la noche. a quién o qué. porque en ningún momento tuve ninguna certeza. sabía que no quería encontrarme con nadie deseable porque no quería colgarme estando lali acá. no quería colgarme, yo me cuelgo y me cuelgo bastante. y si bien no quería colgarme, si quería encontrarme con sylor en casa babylon. confieso que me sentí un poco incomoda con tanta pareja dando vueltas. y pasar frío en el abasto no es exactamente tranquilizador. entonces la única que quedaba era ir a la jam crack. no me cabía la idea porque sabía que no era donde mejor la ibamos a pasar, pero ahí fuimos. borrachera inigualable. era la única de todo el local con ese nivel de alcohol estoy segura. baile en todas partes, bardié la ronda de break dancers truchos, le escupí cerveza a juan, me caí, me chapé dos chicos entre los cuales... (algunas cosas me las relataron después)(cosa que no suele pasarme, nunca olvido las cosas aunque este borracha)(si, me colgué)
me encontré con nicolás.
tengo flashbacks de toda la acción hasta que salí afuera (en los brazos de alguien creo?) y fuimos al auto del pendejo hijo de puta de criter, quien hace un año me jodió un poco los momentos felices que tenía justo antes de que llegara el ale amor de mi vida lindo de mi alma etc etc etc. en el auto de criter pero en otro lado. en la punta del universo con esos besos de juarez. en la punta mismísima del mismísimo universo. qué cosa un beso lo que puede hacer y deshacer. hicieron que me entregue, hicieron que esté motivada, que me sienta agradable, que quiera decirle esas cosas que sólo se dicen con un beso (esas cosas que hace mucho no quiero decirle a nadie más que al ale), que quiera desnudarme y dormir con él. deshicieron todos mis temores, mis momentos tensos previos con tanta cursilería barata rodeándome, deshicieron mi mareo de borracha, mis preguntas, mis respuestas, pusieron pausa a mis pensamientos para dejarme llevar. fue el beso más largo del mundo. no fueron varios besos. fue uno solo con dos pausas mientras estabamos ahi en el cheboli y después una parada más en la estación de servicio para comprar forros y cigarrillos. después siguió ininterrumpidamente y as pleasurable as can be. pude dejar de ser del ale, para ser de ese beso. de esa pasión, de esa alegría, de esa sensación llevadera. no de él, pude volver a ser mia. totalmente regocijante.

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